Elegancia urbana para interiores atemporales
El color plomo es un tono de gris medio-oscuro que no pasa desapercibido. A medio camino entre el rigor industrial y la sofisticación de sastrería, resulta una elección ideal para quien busca un neutro con carácter, capaz de acompañar estilos diversos sin aplanar el ambiente.
No es un gris “cualquiera”: el plomo tiene una identidad precisa, hecha de profundidad y discreción. Su presencia es fuerte pero no invasiva, perfecta para quienes desean un color capaz de acompañar el mobiliario sin quitar respiro a los espacios. Es el color de la contemporaneidad, de los lofts metropolitanos y de la arquitectura minimal, y al mismo tiempo convive con las tradiciones artesanas y con materiales naturales como la madera y el barro cocido.
¿Qué color es el gris plomo?

El color plomo es un gris medio–oscuro de carácter decidido que comunica orden y equilibrio. Recuerda a la piedra y a la pizarra, y aporta solidez visual y un efecto arquitectónico elegante.
Su profundidad cromática crea atmósferas envolventes y contemporáneas sin recargar. Funciona tanto en interiores urbanos minimalistas como en casas rodeadas de verde, gracias a su versatilidad.
Se pueden crear variantes más cálidas o más frías aumentando o disminuyendo la componente azul.
Cómo usarlo en casa

- Superficies amplias: paredes y suelos en plomo hacen el espacio coherente y sofisticado.
- Zona de día: con maderas claras y textiles naturales equilibra confort y rigor.
- Zona de noche: en una pared de acento detrás de la cama crea intimidad y calma visual.
- Entradas y pasillos: aporta orden y presencia escénica a los espacios de paso.
- Muebles y detalles: se puede probar en aparadores, librerías o boiserie para apreciar de inmediato el efecto.
Combinaciones cromáticas

- Maderas cálidas (como roble, nogal, castaño): añaden materialidad y suavizan la componente fría del plomo.
- Blancos y neutros claros: aligeran la paleta y amplifican la luminosidad del ambiente.
- Verde oliva y borgoña: acentos intensos y sofisticados en textiles, tapizados y piezas pequeñas.
- Tonos arena y topo: paletas suaves para dormitorios, estudios y zonas de relax.
- Terracota: nota cálida y mineral que crea un contraste elegante y contemporáneo.
- Rosas suaves (empolvado, blush, nude o el rosa frappé de la línea de pinturas matéricas Vintage Prestige de Rio Verde): aportan delicadeza y luz sin perder rigor.
- Negro: define líneas y volúmenes; perfecto para perfiles, lámparas, griferías, marcos de ventanas y estructuras metálicas. Con el plomo crea un look gráfico y decidido; para equilibrar, recomendamos añadir madera clara o un metal cálido.
Accentos metalizados: Golden Prestige de Rio Verde

Los efectos metálicos de la línea Golden Prestige de Rio Verde son la “joya” del plomo: reflejan la luz y aligeran los tonos oscuros.
Oro blanco: luminoso y discreto, ideal para veladuras ligeras y texturas sutiles.
Oro castaño: cálido y especiado, refuerza las combinaciones con terracota y maderas oscuras.
Aplicando Golden Prestige en insertos, bordes, perfiles o como patrones peinados o micro-veladuras se puede aportar profundidad sin recargar.
El color plomo de Floor Prestige

La tonalidad Plomo está disponible en Floor Prestige, la pintura para suelos de Rio Verde, ideal para renovar suelos (y no solo) de cerámica, gres porcelánico, piedra, hormigón, barro cocido y madera.
Perfecta en combinación con Vintage Prestige y Golden Prestige para acabados y efectos a medida.
- Ventajas técnicas: es una pintura mate elegante, con alta resistencia al desgaste, gran adherencia y excelente cubrición.
- Bienestar interior: formulada al agua, inodora y de bajas emisiones para una calidad del aire más saludable.